- Los cargos por daños al exterior del vehículo o componentes mecánicos, incluyendo:
Carrocería, techos y bajos.
Parabrisas, cristales, espejos, cerraduras.
Ruedas, llantas, tapacubos, motor, embrague o batería.
- Los “cargos por inmovilización” (mientras el vehículo está siendo reparado y no puede ser alquilado).
- Cargos por utilizar los servicios de taxi o de remolque como resultado de una avería o accidente.
- Gastos directamente relacionados si pierde las llaves o cierra el coche y se quedan dentro.
- La cantidad que la compañía de alquiler le cobre como resultado de la reclamación de la póliza de la Protección Antirrobo.
- Los cargos administrativos que tengan lugar como resultado de cualquiera de los puntos antes mencionados.